Capítulo 2

Mana.

Una energía milagrosa que reside en el cuerpo de todos los seres vivos, una fuente de la vida y la raíz de innumerables milagros.

Con el tiempo, las razas con suficiente inteligencia lograron aprovechar esta energía, creando milagros por si mismo que denominaron “magia”.

Este asombroso poder, utilizando tanto para el bien como para el mal, se volvió la principal fuente de poder individual de cada persona, una demostración de talento y actitud.

Sin embargo, como en otros casos, un poder tan grande viene con consecuencias.

En situaciones normales la magia no suele ser un peligro para los que la poseen, pero existen varios casos… Extremos.

Como se dijo antes, la magia es una fuente de poder inmensurable, algo que, con el suficiente poder, puede influir en las personas.

Como por ejemplo…

“[Hielo]”

Unas simples palabras cargaban un poder inimaginable, un poder que congeló los alrededores y provocó que la temperatura disminuyera a una velocidad alarmante.

Al mismo tiempo, el aliento de los espectadores se volvió visible y sus cuerpos se estremecieron cuando no solo el frío los rodeo, sino también una presión aplastante se posó sobre sus hombros, lo que hizo que la cabeza de muchos se inclinara.

Esto era normal ya que el mana no solo era una energía, era una fuerza de la naturaleza, una fuerza capaz de dominar a los demás con la suficiente fuerza.

Mientras tanto Rainor, el receptor de esta presión y la persona más cercana a la escarcha que se formaba en el suelo, sintió como las gotas de sudor en su rostro se volvían pequeñas esferas de hielo.

“Asombroso… Realmente asombroso, Su Alteza.”

A pesar de estar en una situación crítica que reflejaba su clara desventaja, el hombre de cabello rojo sonrio con una ferocidad sin fin, claramente disfrutando de la situación.

“[Fuego]”

Al igual que Sora, Rainor decidio utilizar su magia, la magia que reflejaba su forma de ser.

Si Sora era un bloque de hielo imperturbable, entonces Rainor era un incendio descontrolado que busca volver todo cenizas.

“¡Ire con todo, Su Alteza!”

Rainor cargo sin esperar una respuesta de Sora, algo que nunca llegaría.

Viendo como su oponente se acercaba a gran velocidad hacía el mientras las llamas a su alrededor lo protegían del hielo, Sora levanto su espada e interceptó la de Rainor.

Clank

El choque de ambas espadas no solo creo una rafaga de aire al impacto, sino que también provocó que el hielo de Sora y las llamas del Rainor chocarán en una lucha por la supremacía.

El hielo que congela oceano o las llamas que ardían en la tierra, ¿Cuál de los dos elementos triunfará sobre el otro?

Clank Clank Clank

Con movimientos rápido y ágiles, las espadas de ambos chocaron sin descanso mientras buscaban una apertura en el oponente, una oportunidad de provocar un golpe crítico.

Pecho, hombro derecho, costado izquierdo, barrer sus piernas, fintas. Todos fueron movimientos que sucedian tan rápido que los espectadores solo pudieron tragar saliva.

“I-increible…”

“¿A-así que este es el 5to Príncipe…?”

“Es… verdaderamente monstruoso…”

“I-incluso el Vice-Comandante esta teniendo problemas para contraatacar.”

Aunque no podían ver la batalla con claridad, era más que obvio que Rainor se encontraba en desventaja.

Ya sea reflejado en que sus llamas apenas podían derretir completamente el hielo de Sora o que por cada impacto retrocedia levemente… Era obvio quien estaba ganando terreno.

‘Q-que fuerza…’

La batalla que comenzó como un simple intercambio de golpes se terminó convirtiendo en una batalla infernal donde cualquier error puede dejarlos en el suelo con una espada en el cuello.

Naturalmente, solo se limitaron a utilizar magia básica, como Sora congelando los alrededores para afectar los movimientos de su oponente o Rainor utilizando el fuego para evitar esto y aumentar su poder de ataque.

Sin embargo, una magia más se utilizaba en el lugar: [Refuerzo]

La naturaleza de esta magia era simple: Una magia perteneciente a la clase [Encantamiento]

Entre las magias naturalmente existían una clase que las diferenciaba, igual que los elementos.

[Encantamiento] era una de estas clases, y como su nombre indica, era una magia centrada en encantar. La pregunta es: ¿Encantar qué?

Los objetos eran una las areas donde afectaba esta área, brindando propiedades que aumentaban la durabilidad o la eficiencia de estos objetos.

Sin embargo, en esta ocasión la magia de [Encantamiento] fue utilizada en el cuerpo, lo que aumento sus parámetros físicos en gran medida.

En este caso, el [Refuerzo] utilizado era el hechizo más básico de esta área, algo que la gran mayoría de los caballeros sabían utilizar.

Naturalmente saber usarlo no te ponía instantaneamente lado a lado con las verdaderas potencias, algo así era imposible.

Este hechizo dependía de varios factores para funcionar adecuadamente, los cuales son físico y mana.

Mientras más mana utilizarás mayor sería el efecto, pero también lo serían las represalias. Y ahí es donde entraba el físico.

Con un físico fuerte, mayor era el aumento de fuerza ofrecido, reduciendo así el riesgo.

Ahora, en el caso de Rainor y Sora…

El físico de ambos era monstruoso por excelencia, lo que provocaba un gran aumento a la hora de usar [Refuerzo], de ahí la hazaña inhumana que estaba desarrollando bajo el nombre de un “Combate amistoso”.

Sin embargo, aún con el físico monstruoso y la magia utilizada, el cuerpo humano tenía sus límites, al igual que el de los objetos.

Crack

Con un sonido de ruptura, la espada de madera en las manos de Rainor se partió por la mitad, dejando la espada de Sora a centímetros de su rostro.

Suspiro Haaah… Mi pérdida.”

Con la pérdida de su espada era claramente su derrota, algo que aceptó casi sin problemas al reconocer la fuerza de Sora.

“… ¡E-el combate terminó! ¡¡La Victoria es de Su Alteza, Sora von Darlem!!”

“¡¡Whoaaaaah!!”

Las gradas estallaron en gritos estridente cuando las palabras del albitro los sacaron de sus sueños.

“¿¡Q-qué acaba de pasar!?”

“¿¡Eso es siquiera algo que un humano pueda logar!?”

“¡El príncipe es realmente fuerte!”

Los caballeros de la guardia real, quienes apenas eran superiores a los caballeros ordinarios, nunca habían visto una demostración de poder tan asombrosa como la que presenciaron ese día.

Incluso si mirabas más de cerca, aparte de la arena destruida, verías como la barrera que se supone que protegia a los espectadores de lo que sucedía en el interior, se había congelado en algunas partes.

“Jajajajaja… Fue un combate asombroso.”

Rainor agradeció de todo corazón a Sora y se inclino ante este, demostrando su sinceridad.

“Hace tiempo no disfrutaba tanto, fue un buen combate.”

De igual forma, Sora demostró su agradecimiento, notando como una pequeña línea de sangre bajaba por su mejilla.

En ese último movimiento, justo antes de romper la espada de su oponente, el pelirojo logro un golpe exitoso, aunque solo pudo cortar ligeramente su mejilla.

“Agradezco sus palabras.”

●●●

Horas después de el enfrentamiento, Sora se encontraba en su aposento privado dentro del palacio.

Actualmente terminó de tomar un baño para limpiar todo el sudor y suciedad en su cuerpo luego de un largo y riguroso entrenamiento después del “combate amistoso” con el Vice-Comandante de la Guardia Real.

“Realmente no cambia…”

El peliblanco se miro en el espejo de su habitación mientras tocaba su propio rostro inexpresivo con sus manos.

El rostro de Sora dejo de mostrar expresiones hace un par de años, poco después de que su magia se fortalece en el campo de batalla, dejando solo lo que parecía ser un bloque de hielo en la superficie.

Naturalmente, Sora podía sentir emociones tales como felicidad, ira, envidia, algo común en un ser humano. Sin embargo, su rostro permanecerá inmutable a menos que la emoción sea lo suficientemente grande.

Esto era obviamente debido a su magia, la cual, al ser tan poderosa, afectó a Sora, robándole sus expresiones y dejándolo como si fuera una estatua.

Existían casos similares donde la magia afectaba a las personas por ser demasiado fuertes, como por ejemplo Rainor, quien demostraba una actitud “ardiente” y feroz cuando utilizaba su magia.

La diferencia entre ambos es que Sora no podía decidir cuando “mostrar” el cambio.

Lamentablemente, no existía una “cura” para esto, por lo que Sora solo podía acostumbrarse en ese tiempo a su situación y ahora logra vivir tranquilamente sabiendo que su rostro casi nunca mostrará su verdadero ser. Pero cómo dicen, “No todo es gratis”, y su poder viene con un precio a pagar.

Y así, el tan conocido “Príncipe de la Guerra” no podía ni imaginarse que peores problemas se acercaban.

●●●

Así paso una semana, dónde la rutina de diaria de Sora consistía en entrenar la mayor parte del día y asistir a banquetes por la noche, dónde se festejaban sus logros en el frente de batalla, así como la tan esperada paz.

Sin embargo, el séptimo día cambio, ya que sería el día donde partiría rumbo a su nuevo territorio cerca de la frontera.

El viaje tomaría aproximadamente 3 días, dónde tanto el como el pequeño grupo de caballeros que lo acompañan dormirán al aire libre.

“Un territorio ¿Eh?”

Sora se recostó en la cabina del carruaje mientras pensaba en todo lo que tendría que pasar en el futuro.

Liderar una ciudad no era algo fácil, ya que tenía que pensar en cosas como el desarrollo de las tierras y la gestión de los ciudadanos, una tarea que naturalmente no todos pueden tomar.

Afortunadamente su padre, el rey, era consciente de su inexperiencia, por lo que preparo ayuda necesaria para guiar a Sora en su nuevo deber.

Mientras pensaba esto, la noche se acerco a un ritmo rápido, provocando que el viaje se detuviera para levantar los campamentos.

“No se preocupe, Su Alreza. Tendremos listo todo en unos minutos.”

Uno de los caballeros, quien aparentemente era el líder del grupo, se paro firme ante Sora y coloco su mano sobre su corazón mientras hablaba.

Esto era una señal de respeto, demostrando que estaría dispuesto a dar su corazón (su vida) por el bien de la otra parte.

“Te dejo el trabajo a ti.”

El peliblanco asintió, tomando su espada escondida en una hermosa funda blanca y alejándose del grupo sin decir nada más.

“¿A donde crees que va?”

Uno de los soldados se acerco y pregunto a su lider, quien simplemente se encogió de hombros.

“Posiblemente fue a dar una vuelta o a practicar con su espada, no es algo que deba preocuparnos.”

La mentalidad del líder era simple. Sora era naturalmente el más fuerte entre ellos, si hay algo que el no pueda derrotar solo significa una muerte instantanea para ellos y, por consecuencia, no le dieron importancia incluso si Sora decide ir directo a una manada de monstruos.

Si supieran que tan cerca de la verdad estan…

Sora camino por el frondoso y oscuro bosque, alejándose cada vez más del grupo.

Una vez se encontraba a una distancia de unos 200 metros, miro hacía dentro del bosque donde la luz había desaparecido y entrecerro los ojos.

“Criaturas molestas.”

Repentinamente, un objeto salio disparado desde la oscuridad, directo hacía la cabeza del peliblanco.

Sin inmutarse, este levanto la mano y tomó el objeto que volaba hacía él, dejando ver una pequeña flecha con la punta ligeramente desgastada.

“¿Una emboscada…?”

“Kikikiki~.”

Como si respondiera a su pregunta, una risa repugnante se filtro desde los alrededores y segundos después sonidos de pasos invadieron el lugar.

Al mismo tiempo, pequeñas figuras de no más 120 centímetros.

Las figuras desconocidas tenían la piel verde oscura, una tela que cubria sus partes bajas y un rostro desagradable, conformado por una larga nariz, ojos grandes y que sobresalían ligeramente de sus cráneos y una boca grande que dejaba al descubierto varios dientes de diferentes tamaños.

“¿Desde cuándo los goblins tienen tantos números entre ellos?”

Alrededor de Sora habían fácilmente más de 30 goblins, cada uno portando un arma desgastada como espadas y lanzas oxidadas, escudos agrietado o arcos con ligeras fracturas.

Sin embargo, aunque los goblins poseía cierta inteligencia hasta el punto de poder crear objetos de pierda y similares, no era común verlos en grupos tan grandes.

Por lo general, aunque ciertamente tenían una tasa de reproducción extrema, no viajaban en grandes grupos.

Cuando se trataba de cazar o secuestrar presas, era común ver un grupo máximo de 10 goblins, pero este grupo era demasiado.

‘¿Una mazmorra cercana se desbordó? ¿Nació una clase rara? ¿O se han reproducido tanto que sus números exceden lo normal?’

En una guarida de goblins solían convivir entre 100 y 150 goblins, cada uno con roles diferentes.

Sin embargo, cada cierta cantidad de años solía nacer una clase rara, la cual podía poseer una inteligencia superior o habilidades verdaderamente fuertes.

“Terminemos rápido aquí… Parece que tendré que visitar su casa después.”

Mirando como los goblins lo miraban sin moverse, como si lo estudiarán, hizo que Sora dudará más de la situación.

‘Algo no esta bien…’

Sin siquiera bajar un poco la guardia por la extraña situación, una espada de hielo se formó lentamente en su mano izquierda, dejando escapar un aura gélida e iluminando el lugar con su hermoso brillo azul.

“Vengan.”